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¡Hola, chicos! Soy Carlos Martínez; ¿me recuerdan? Yo sigo enamorado de Madrid y estoy seguro de que ustedes siguen deseando conocerlo a profundidad. Una ciudad, deben saberlo, se conoce no sólo por las calles y edificios, sino también por la naturaleza. Por eso hoy les hablaré sobre el árbol más antiguo de Madrid: el ahuehuete que se encuentra en El Retiro.

Tienen que saber que este parque tan famoso en Madrid tiene más de 20.000 árboles de 160 especies diferentes. ¿Calculaban que fueran tantos? No cabe duda de que este tipo de pulmones hacen de Madrid la 2ª ciudad más verde del mundo. Y nadie podrá negar lo hermoso que es salir a dar un paseo a cualquier hora del día rodeado por la naturaleza.

Pues entre todos esos árboles se encuentra uno en particular de origen mexicano: nosotros lo llamamos ciprés calvo, aunque allá recibe un nombre precioso: ahuehuete. La palabra viene del náhuatl (una de las lenguas indígenas del centro de México) y significa “viejo del agua”. Son árboles que crecen muy alto y de sus ramas cuelgan hojas siempre verdes que parecen pequeñas espinas.

Estos árboles son extremadamente longevos; eso y un poco de azar ha hecho que el ahuehuete de El Retiro sea el árbol más antiguo de Madrid, contando al menos 300 años de edad. Y digo un poco de azar porque allá por los 1800, cuando el ejército de Napoleón Bonaparte ocupó España, talaron buena parte de los árboles que se encontraban ahí, pero encontraron una gran ventaja en el ahuehuete: sus altas y fuertes ramas podían servir para que las tropas miraran desde ahí e, incluso, para colocar un cañón sobre una de ellas. Por eso le perdonaron la vida a este árbol de más de 30 metros de altura.

Aunque este árbol no supera al de Santa María del Tule en Oaxaca, México (el más viejo y grande de todo el mundo con más de 1.000 años de antigüedad), el ahuehuete de El Retiro es un árbol hermoso como muchos otros que se encuentran en el Paseo del Prado, por donde pasan algunos tours en los que los guías te llevan a disfrutar las maravillas que la naturaleza pone frente a nosotros en plena ciudad. Recórrelos y ámalos.